lunes, 14 de marzo de 2016

El machismo





Google califica el machismo como la “actitud o manera de pensar de quien sostiene que el hombre es por naturaleza superior a la mujer” pero en mi opinión no es únicamente eso. Es el hábito que tiene la sociedad de inferiorizar a la mujer. Es la manera en la que somos tratadas por el simple hecho de ser mujeres. Muchos dirán que soy una exagerada y que el machismo no es tan fácil de ver hoy en día, sin embargo, desgraciadamente lo es.


Veo el machismo en el mero hecho de que mi abuela únicamente le pregunte a mi padre a ver si quiere repetir cuando estamos sus 4 nietas en la mesa. Es simplemente un hábito, pero es increíblemente machista, aunque ella no sepa verlo porque así es como ha sido educada.

Veo el machismo en los roles que se nos dan desde niños. Los niños se van a jugar, a disfrutar, mientras que a las niñas se nos compran juegos de cocinitas, barbies, bebés o maquillaje, para que desde bien pequeñas tengamos claro cuál quieren que sea nuestro papel en la sociedad. Son simplemente juguetes, pero una vez más, son machistas.

Veo el machismo en el lenguaje, porque algo genial es cojonudo, pero algo aburrido es un coñazo, ser un zorro es ser astuto, pero ser una zorra es ser una puta, ser atrevido es ser valiente, pero ser atrevida es ser una maleducada, ser machista es pensar que eres superior a la mujer, pero ser feminista es ser lesbiana. Son simplemente palabras, pero las utilizamos a diario sin darnos cuenta de la gran connotación machista que poseen.

Veo el machismo en el sueldo de cada una de las mujeres españolas, que haciendo el mismo número de horas que un hombre en un mismo puesto de trabajo, ganará un 20% menos. Es simplemente dinero, el problema es que no se sobrevalora el trabajo del hombre, sino que se infravalora el de la mujer.
 Veo el machismo en los carteles de discotecas que tratan a las mujeres como objetos. Carteles que dicen “chicas gratis hasta las 2” con el único objetivo de utilizarnos para atraer chicos mediante los cuales harán su fortuna, no penséis que tratan de hacernos ningún favor. Es simplemente un cartel, pero es un cartel que nos convierte en productos.

Podría seguir escribiendo sobre situaciones diarias en las que veo machismo durante horas, sin embargo, prefiero escribir sobre lo triste que me parece seguir viendo todas estas situaciones, pero resulta que me parece más triste aún el hecho de que nosotros no hayamos cambiado en absoluto, nuestra manera de pensar sigue estando en el siglo XX, y la de muchos en el XIX. Va siendo hora de cambiar.


Paula Berraondo 1ºBach.B