Todo
empieza con un final. El hielo al derretirse significa el comienzo del calor y
el despertar de una estrella indica el inicio de la luz. Somos capaces de
cerrar muy rápidamente un libro, pero es aún mejor empezar uno nuevo. Tropezar
y caer es muy sencillo, siendo levantarse lo complicado.
Generalmente,
despedirse de algo para siempre no es fácil. Sin embargo, es algo más llevadero
al pensar de la siguiente manera: siempre que cierras abres, siempre que borras
corriges, siempre que das recibes, siempre que pierdes ganas, siempre que
finalizas, simplemente comienzas.
Ainara
Garmendia 1ºBach.B